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viernes, 23 de octubre de 2015

Race Report, The North Face Endurance Challenge 100 Millas Chile

Desde el Ultra Trail Torres del Paine, que mi cabeza estaba en las montañas capitalinas, completé  los 52km de la Patagonia a modo de preparación o puesta a punto para los 160km
de la Endurance Challenge, al día siguiente salí con todo al vertical para probar las piernas y luego solo me fui a soltar en la vuelta de los 25km, conclusión después de ese fin de semana, la máquina estaba en perfecto estado físico para luego de la descarga enfrentar la carrera más importante de mi año deportivo.
El año pasado crucé la meta de los 80k en segundo lugar, viendo que Sagastume, tremendo corredor Guatemalteco se llevaba nuestras 100M, fue ahí donde me propuse correrla al año siguiente (nunca lo dudé) y tratar de bajar el tiempo de 24 hrs, en Abril de éste año, Ultra Fiord me dejó asustado, ya que hice una pésima carrera, malas sensaciones y claramente un mal tiempo en una distancia similar, razones para temer había de sobra, pero yo soy un convencido que si puedes soñarlo, puedes hacerlo, y bueno en Julio comencé como mi entrenamiento pre EC.
Competir entrenando en carreras cortas, kilómetros verticales contra corredores especialistas es una muy buena técnica, ya que como ultra fondista mi físico está acondicionado a tal, soy un Ferrari petrolero, pero estos corredores y ritmos (corriendo literalmente ahogado) me han ayudado a ser petrolero pero V8, por ende mi velocidad base a aumentado y si llevamos eso al ultra trail, donde rara vez corres ahogado, siempre es todo más fácil.
3 días antes de la carrera, junto a Cristian Pérez de KMP (uno de mis grandes apoyos) conversábamos de los posibles rivales y de cómo enfocar la competencia, yo le dije, “zorrón, no esperes verme dentro de los 5 primeros hasta la mitad de la carrera”.
Tras la carrera en Torres del Paine, me quedé allá una semana, hice un periodo de introspección en la naturaleza, busqué esa conexión que por ratos estaba media perdida debido a emociones y momentos que viví y para los cuales no estaba preparado antes el viaje, tuve que aplicar mi capacidad resiliente al máximo y mi cabeza a la postre me sacó de ahí… no fué para nada fácil superar el bajón a un par de semanas de mi objetivo fundamental, pero lo hice, la verdad es que la vida es cuan agradable nosotros le permitamos que sea, ese fue mi escudo de batallas. Me perdí en la naturaleza, me iluminé nuevamente y saque lo mejor de mí, nuevamente hice la W pero en modo trekking con 20 kilos en la espalda y esos 50km salieron en 3 días muy reconfortantes.
Llegué a Santiago a 6 días de la guerra, dormí mucho, hice un par de trabajos de ritmo, otros de velocidad intermitente y ya estábamos listos para salir y machacar, la estrategia era calienta la primera mitad, a ritmo ¾ deberías andar top 10, sin desesperarte, sin prisa, sin pausa.
Junto a mi buen amigo Cesar corrimos y conversamos los primeros 60km, todo iba perfecto, las sensaciones eran gratas, estratégicamente la punta no debía llevar más de 30 a 40 minutos de mi (hasta el 120k), si en algún lugar de la carrera había más que eso, debería apurar, bueno eso no pasó nunca, por lo que no tuve que salirme de mi plan.
Fue así que en el kilómetro 65, tras venir escuchando buena música, y en plena subida del Pochoco, levanto la cabeza, Cesar un poco más atrás, Nelson Ortega a 20 metros y siento el calor en mis piernas, el sonido de un silbato sostenido en mis oídos, una exquisita emoción me llena de energía, y comienzo a correr, dejando ese largo calentamiento de lado. Justo en la cumbre paso a Nelson y comienza la bajada que hice muy rápido, no quise mirar el reloj, me sentía feliz. 
Ya en el camino Las Varas, km 75 me cruzo con un grande, Leo Gallardo, gracias por el ánimo compa! Te quiero ver luego pisteando amigo!!
Llegamos a los pits, km 82, lugar de meta, pero 2 km antes yo ya había pensado todo lo que necesitaba sacar, mover, cambiar, una rápida parada para poner la primera capa (se venía la noche), rellenar con geles (tomé unos 30 en toda la carrera), tomar un buff seco, limpiar zapatillas y llevarme mi almuerzo (era las 16:00 hrs aprox), todo dentro de mi plan de carrera pasar el 80 a las 10 horas de carrera, así tendría 14 horas más para la segunda vuelta, cosa que me parecía absolutamente posible.
Salgo en dirección a la vuelta final, ya en 3 lugar, con un objetivo claro, ganar esta cosa. Me comí mi almuerzo (3 papas bien saladas), y mi postre fue mucho chocolate de los puestos de control, amo las carreras largas de trail, hay chocolate libre J

Ya en Aguas de Ramón km90, no me detengo en el abastecimiento, llevaba mucho peso en comida en la espalda y había que bajarlo, también conozco ese lugar y sé que más adelante hay agua por todos lados, no fue necesaria esa pausa, mis piernas a tope pa’ arriba.
Puesto de control Salto de Apoquindo, me dicen el segundo va a 7 minutos, todo dentro de mi plan, sin desesperarme seguí a mi ritmo (ya iba bien fuerte), cumbre km 100, Isrrael pasando un mal rato por cansancio, lo invite a que nos fuéramos juntos, pero entendiblemente, se tiró a dormir en la carpa de la organización, seguí…. Tal como iba ya estaba descontando a la punta, me sentía bien, no había para que empujar más el ritmo, solo mantener, en el 120 con el Rafa (mi tremendo pacer) comenzaría a correr de verdad.
Abastecimiento Las Varas km110 y me dicen ya vas a 20 minutos de Gustavo, vas descontando, yo les digo… “mmm lo puedo encontrar entonces”, y salgo aprovechando ese lugar que es medio plano, 4.30, 4.45 marcaba mi reloj, ahí pensé “por la cresta que sirve entrenar…. preparar la segunda mitad de la carrera, hacer buena estrategia, confiar en uno mismo… en fin”!! … más feliz seguí mi casería.
Km 120 Antawaya, paso a buscar al Rafa (tremendo pacer), Seba Rodriguez de KMP me dice “vas a 17 minutos” con 3 menos que el puesto anterior, salgo a tratar de ver su luz (11 pm más menos) junto a mi partner de entrenamientos.
Km 135 logramos ver su luz a lo lejos en plena subida final, le digo al Rafa con calma, ya lo encontramos, ahora a mantener, seguimos caminando las subidas corriendo planos y bajadas.
Km 140 Rafa, ahora, vamos a buscar a Gustavo! Km 145 Como vas Gustavo, todo bien? , me responde que sí, yo trato de pasar muy rápido, a 4.30 el km, Reyes es un corredor de mucha experiencia y una fortaleza increíble, la verdad si lo pasaba tenía que ser muy fuerte y alejarme lo más posible.
Me alcanzó pronto, y volví a tratar de escapar, me sentía tan bien que esta vez la carrera era mía, tras unos minutos lo escucho gritar mi nombre, nos detenemos Rafa fue a ver y se le había acabado la Pila de la frontal, decidimos pasarle la frontal de mi partner y seguir ya a un ritmo menor hacia la meta, piernas teníamos aún, pero 2 frontales para 3 personas, se podía volver peligroso, más allá de una competencia acá hay vidas poniéndose a prueba, empujándose hasta límites absurdos y al mismo tiempo comprobando que estos limites son simplemente ideas realistas en un mundo irreal en constante cambio.


Km 157, comenzamos el descenso final, a correr más fuerte y escuchar sonidos de meta, el trabajo ya estaba hecho, era momento de descansar y recuperar, tras un apretón final logro quedarme con el primer lugar, en 23.20 hrs, yo creo que si la carrera hubiese seguido normal el tiempo era unas 22.40 hrs, pero bueno el otro año lo hago.
Como siempre agradezco a todos quienes están conmigo en las buenas y malas, familia, amigos, corredores a los cuales yo preparo tanto del sur de Chile como de la zona Central, son gigantes!!!


A mis Sponsors!!
The North Face – Kinesiologia y Medicina Preventiva KMP – Linternas e Iluminación Fenix – Smartwool Socks.
Enzo Ferrari
“el Ferrari del Trail” (jaja)
enzo@ferraritrailrunning.cl                                                      

                
“La vida es hermosa, disfruta tu pasión, quiérete, valórate, sonríe y siempre machaca!”

viernes, 11 de septiembre de 2015

Xtrail Puchuncaví 50km Race Report.

Siempre me es difícil plasmar inmediatamente tras terminada la carrera todo lo que vivo y siento cuando corro un ultra trail, es que son muchas cosas que pasan simultáneas, que al fin y al cabo hacen que éste sea mi deporte, mi vida y mi pasión.

5.40 am comienzo a moverme, doy un par de vueltas a la plaza de Puchuncaví y afortunadamente la noche estaba cálida, muy húmeda pero con buena temperatura ambiente, bueno por lo menos yo así lo sentí, junto al "gringo" Matt y el "Ave Fénix" entre risas y nervios comenzamos éste calentamiento que en mi caso es más para terminar de despertar y activarme (a pesar que suelo dormir muy poco antes de una carrera, ya que mis horarios de alimentación son un poco estrictos)

Se escucha la música y la animación ya hace sentir la euforia de saber que nuevamente tendré la oportunidad de probarme, ésta vez no tenía un plan claro en mi cabeza, es más, había mil planes de carrera diferentes dando vueltas entre mis neuronas, que solo se alinearían en la medida que avanzaran esos kilómetros, era un entrenamiento, no quería tomarlo en serio, había excelentes corredores que le ponían un poco de picante al asunto, eso si, faltaron mis amigos de Temuco, pero bueno, en una próxima ocasión compartiremos otros cerritos.

Me sentía bastante bien a las 6 am cuando la carrera comenzó muy puntual (lo que se agradece muchisimo) a pesar de eso quise salir suave y controlado y eso me llevó a correr a 4 min el km cosa mas menos simple cuando las repeticiones de la semana te están saliendo bajo 3, lo que me tenía con mucha confianza para enfrentarme al "Huaso" experimentado atleta que tiene unas imponentes 2.20 hrs en maratón (mejor Chileno en la Maratón de Stgo), sin embargo yo, con mis 2.40 hrs igual pensé en ganarle, total para eso entreno a diario.
Tras una entretenida salida, donde nos mojamos de inmediato los pies nos fuimos con el Huaso conversando de entrenamiento y de la vida en general, mientras nos alejábamos de las otras luces sin darnos cuenta.
Luego de una hora mas menos se escuchó sonido de mar que siempre es muy grato y bienvenido, aún no amanecía no se pudo ver, pero no pidamos tanto, seamos felices con lo simple.
Como me propuse ir con calma y a ratos no era así, mi plan cambió, y ahora era hacer un ritmo sostenido hasta que comenzara el descenso que según la carta de carrera era de 12km, osea había que correr hasta el 38, Galáz iba solido en el km15 subiendo muy liviano todos esos repechos, yo lo miraba y aprendía, me sentía bien estando ahí, de esos corredores hay que fijarse en los detalles.
Cuando amaneció íbamos como en el km25 en poco menos de 2 horas de carrera, Galáz mantuvo su fuerte ritmo y yo sentí que el paracaídas se me iba abriendo,  por lo que decidí bajar levemente la velocidad mantendiéndome controlado, acá no pasa nada.
Llego en solitario a lo que la organización denomina "el murallón" que es una linda montaña en los alrededores de la localidad llamada "La Canela", me propongo correrla hasta arriba, iba en la mitad y mis piernas me decían para imbécil! pero nah... se iba a acabar tarde o temprano... seguí.
Siempre hay algo que me sorprende en las carreras que escojo, un paisaje, un aroma, una sensación, un algo especial, ésta vez fue la cumbre del murallón, donde las nubes y bruma quedaron abajo y el hermoso Sol se mostró calentito y brillante, esa parte fue exquisita, me sentí literalmente en el cielo.
Estábamos en la segunda mitad de la carrera en la parte montañosa que me llevaría de vuelta a la plaza de donde partí, tras unos kilómetros de "arreglar mi mundo" en silencio y conexión, llego al 38, ahí estaban amigos que me instaron a seguir con fuerza, pero mi plan de carrera terminaba ahí, la bajada (si todo salía bien) iba a ser suelta y relajada, (para poder entrenar con normalidad en la semana a vísperas de la EC 160KM)... solo dejándome llevar por el flow del cerro, siempre atento al terreno y a algún rival que se me pudiera acercar, no escuchaba a nadie, en mi mente estaba Luis Valle que es muy bueno bajando, eso me traía atento a cualquier sonido aparte de los de mis pisadas.
ya prácticamente soltando llegué al km45 (último abastecimiento) comí un trozo de plátano y naranja, y seguí a un ritmo sumamente simple, cruzándome con corredores de 26km fue lindo ver amigos ahí.
El último trozo de carrera fue un pequeño bosque de Eucaliptos con un olor que me recordó al cerro Ñielol de Temuco, lugar de tantos entrenamientos, amigos y alegrías .... sonreí.
Llegué a la meta con calma, en un segundo lugar, pero sin estrés, y sin querer bajé el tiempo de mi amigo Rafa el ganador del año pasado, y yo a ese lo encuentro una máquina, por lo que me quedo súper tranquilo y feliz de la pega hecha.
Agradezco mucho a la organización por la linda carrera que nos entregan y enfatizo en lo excelente del marcaje de la ruta.
Gracias The North Face, por confiar en mi trabajo, las zapatillas Ultra Cardiac la llevan!
Gracias KMP por ayudar a mi rendimiento y recuperación.
Gracias Fénix por las mejores linternas tácticas que existen.
Gracias Fitunlife por la bebida antioxidante, me recupero más rápido y entreno mejor.
Familia, amigos, pupilos, todo en perfecto orden, un abrazo gigante.



Septiembre 2015



lunes, 20 de abril de 2015

Race Report Ultra Fiord 100 Millas.

20/04/15

...La gente que allí vive, es tan soberbia, gallarda y guerrera, que no ha sido por rey jamás regida ni a extranjero dominio sometida...
Extracto de poema La Araucana de Alonso de Ercilla, eso es un chileno, soberbio, gallardo, guerrero, es lo que tu llevas en la sangre y en esta batalla, no habrá extranjero que te domine ni rey que te quite tu propio triunfo, la tierra es chilena, en esa tierra está tu sangre y tu historia, tu camino esta trazado, ahora a luchar...
Fueron las palabras de mi madre, la tarde previa a la carrera, una arenga que me llegó al corazón, paró los pelos y engrosó la piel…

Es difícil comenzar un report como el de ésta carrera, mi segundo 100 millas (el primero real), siento que me gustaría contar tantas cosas que viví ahí afuera que las ideas dan vueltas en mi cabeza, todas quieren salir juntas… voy a comenzar por el revés.

Me han preguntado en varias ocasiones a que se debe la gran diferencia de tiempo entre el primer lugar Jeff Browning y yo, creo que no tengo la respuesta precisa, la verdad no me interesa esa respuesta, sé que lo entregué todo, yo compito contra mí, nunca termino sin dejarlo todo ahí, la competencia es para ser mejor de lo que fui, no es para ganarle a los demás, no me gusta pasar por sobre ellos, me gusta quedar contento y conforme con mi desempeño, creo que eso es lo realmente importante, ser una mejor persona, un mejor profesional, un mejor atleta y para ser mejor, debo compararme solo conmigo y aprender de quien pueda enseñarme algo, ésta visión de superación a veces me lleva al triunfo, otras no. Pero siempre deja aprendizaje que a largo plazo es lo que sirve.
9 horas fue la diferencia de tiempo entre éste corredor elite de U.S.A. y yo que trato de ser un poco más que amateur acá en Chile (todos sabemos lo difícil que es trabajar y entrenar a la vez). En esta ocasión, Jeff fue mejor corredor que yo y compararme con el sería muy inmaduro deportivamente hablando y quizás muy poco inteligente, es un corredor de 43 años dónde ésta fue su 100 millas número 21, yo tengo 29 y fue mi segunda… aún me queda un buen tramo de años para mejorar.
La estrategia entonces era hacer una carrera inteligente, progresiva y explotando al máximo mis fortalezas.

Voy de lleno a la carrera, 23.59 pm del 16 de Abril y comenzó UF 100M, salimos un grupo grande en frente, Jeff, Emmanuel, Cesar, René y yo. Con un ritmo rapidísimo, me sentí bastante bien al principio, un poco lento de piernas, por la acumulación de kilometraje previo a la carrera, pero que me hizo llegar con un buen volumen a enfrentar tantas horas en competencia. Tras los 10 primeros km por curiosidad miré mi reloj, y me indicó que nuestra velocidad en ese momento era a 4.20 min/km, lo cual según mis planes y cálculos de carrera era un ritmo imbécil sobretodo en esa primera parte, yo pretendía hacerlo rápido, pero eso era mucho… puse la segunda y bajé a un ritmo poco más cuerdo, entre 5 y 5.20 el mil, intentando mantenerlo parejo mientras pasábamos por senderos con ramas y matorrales que dañaban bien feo las piernas (gran error partir con short)… me dio calor y paré a sacar mi chaqueta impermeable (equipo obligatorio), cuando me alcanza el Ave Fénix a quien felicito por el carrerón y esfuerzo que se mandó… y comenzamos a correr juntos, yo aún me sentía cansado pero su compañía me hizo muy bien, así recorrimos en conjunto hasta el km 55 donde nos alcanza Nikki Kimbal a un ritmo poco más rápido que calzaba justo con la progresión que tenía en mente y decido salir con ella y ver cómo se comporta en una carrera de tal dificultad, yo siempre buscando aprender de estas figuras internacionales.
Llegamos al km 60 donde estaba el primer gran abastecimiento, comida caliente (sopa, café, tallarines, sándwich, huevo…. De todo!) la gestión de la organización fue increíble…
Tras unos 10 min (yo tomándola con mucha calma, aún tenía 114km por delante) salí a enfrentar el tramo más técnico de la carrera, con unos primeros 30km de un sendero bien marcado, pero que por el clima de la Patagonia era un barrial donde atravesamos un rio de agua heladísima que me llego hasta el pecho, más adelante los pies se iban abajo hasta la rodilla o más aún por innumerables ocasiones con lo blando del barro, para muchos de nosotros una sección incorrible (menos para Thevenard, quien voló por todos lados)
Me tomó unas 5 horas terminar esos 30km, hasta llegar al siguiente punto de abastecimiento, donde (afortunadamente) envíe una drop bag con lo que (podría) necesitar a esa altura de la carrera. Llegué con una fuerte hipotermia, que no me dejaba juntar una frase de corrido, tiritando entero, sin tener la película muy clara de si seguía o no en carrera (me había encontrado a Cesar Montoya 10 km antes en las mismas condiciones y me dijo, en el 90 me bajo, ya no doy más)… eso me traía un poco sugestionado, me saqué la ropa mojada, abrigué con todo lo que tenía, comí (sopa, porotos, chocolate, café y 2 sándwich) y me quedé al lado de la estufa por unos 10 min dónde logre asimilar la comida, y comencé a calentar mi cuerpo nuevamente, pude volver a hablar y la idea de abandonar se me olvidó por completo. Era simplemente controlar el estado depresivo y desesperación que produce el sufrimiento prolongado, estar tan lejos de la zona de confort, hace vivir y valorar que quizás un plato de porotos no es la mejor opción en una carrera, pero como dice Scott Jurek  “a veces lo tienes que hacer y punto” y eso hice, estaban exquisitos y me hicieron revivir.

Salí a enfrentar la segunda mitad de éste salvaje desafío, con 84 km por delante y un glaciar que sortear como primer objetivo, comienzo el ascenso aún muy abrigado y con mucho frío, pero todo bien, me encuentro con corredores de 70 y 100km en la ruta, con quienes compartimos un par de historias y buena onda, yo sabía que me encontraba en tercer lugar y también sabía que los 2 primeros se estaban dando buena pelea ya bastante lejos de mí y como se me había dado la carrera ya me era casi imposible encontrarlos, por ende dije “que se maten solos” seguiré con mi carrera de la manera más inteligente posible y de menos a más, por detrás de mí se había quedado Nikki y tampoco venía corredor alguno que me pudiera pelear el lugar, por ende subí esa etapa de alta montaña disfrutando el paisaje (ya con calor) maravillado de tal belleza que se me presentaba por primera vez en la vida, alrededor de 15 km de montaña nos llevaron a un valle de turba, raíces, bosques, ríos, que me acompañaron por 24 km (eternos)… donde correr era un privilegio ya que las piernas solo querían caminar, demoré unas 4 horas en atravesarlo y llegar al km 130 muy cansado, nuevamente con hipotermia (2.30 am) mucha hambre (ya no quería más geles) y un sueño que me hacía perder el paso de vez en cuando, hice todo este recorrido final con un amigo que corria y terminaba sus 70km, es de la ciudad de Cabildo (no recuerdo su nombre), nos ayudamos, conversamos y logramos llegar, gracias por todo cumpa!!
En el abastecimiento estaban amigos corredores de la quinta región, quienes (entre ellos Cristián Valencia) me ayudaron con la comida, cambio de zapatillas y subieron el ánimo ya que por lo mucho que venía sufriendo debido al cansancio, frio y todo el conjunto de factores que significa estar en la Patagonia y en una carrera salvaje, tenía ganas de rendirme otra vez y abandonar… me enteré que Emmanuel Acuña se había retirado y ahora me encontraba en segundo lugar, eso me motivó, respetar mi plan iba dando frutos, pude mantener la cabeza fría y mucha paciencia fue la clave. Sin embargo el hecho de pensar que aún me faltaban 44 km para llegar a la meta me mataba la cabeza, fue aquí donde en mi drop bag, había dejado algo muy lindo, zapatillas y calcetines  todo limpio y seco (que después de 26 horas con los pies mojados y llenos de barro se sintió como estar en el Edén), me cambié, comí tallarines y un café, me senté junto al fuego unos minutos y a las 2.50 am del Sábado comencé esa última maratón y un poquito más que me llevaría a la meta en Puerto Natales.
Fue un camino rural de autos, bien delimitado, donde no lograba ver luces hacia ningún lado, iba solo, en compañía de los animales en los campos laterales, con mucho sueño, tanto así que en la caminata se cerraban mis ojos, solo cuando tomaba un ritmo de trote volvía a despertar, lamentablemente ese trote no duraba mucho, volvía a caminar y el sueño a mandar… por momentos paré, me senté en la orilla del camino, no se veía ni escuchaba nada, en medio de la noche ahí sentado apagué mi luz y dormí por un minuto con mis codos sobre las rodillas y mi cabeza sobre mis manos, de modo que si entraba en sueño profundo la cabeza se caería hacia algún lado y eso me haría despertar… y bueno así fue el par de veces que lo hice…. Después de un rato comencé a delirar, cualquier tronco y árbol podría ser un supuesto puma asesino eso me hacía sentir un poco más despierto ( ya que como el cuchillo dejó de ser obligatorio, no lo llevé y no tendría como defenderme.. jaja).
Km 155 más menos y llego al último check point, tomo un rápido café y sigo mi camino, pero al salir de ahí, llega un corredor, solo vi su luz, en ese momento no supe quién era.
Tras unos 30 minutos ese corredor me alcanza, ya había amanecido y las frontales estaban guardadas, nos vemos las caras y números y bueno… si… era un corredor de 100 millas también, no recuerdo su nombre, pero sé que es de U.S.A.… algo que no me vino muy bien a esa altura de la carrera, a 10km de la meta!.. Me dice, que haremos? La peleamos aquí o llegamos juntos a la meta? Y por su puesto a esa altura no le iba a entregar mi lugar nica… le dije peleemos, y con lo que me quedaba pude sacar un ritmo bajo 4 que me hizo jadear y correr hasta el Milodón en la entrada de Natales donde me di vuelta a ver si se veía y no fue así, luego me enteré que en esos 10k pude sacar una diferencia de 15 minutos, cosa que no sabía que podía hacer con ya mas de 100 millas en las piernas, pasé la meta con una hermosa sensación, fueron 174km (108Mi) y toda mi vida en ellos…. sin pensarla tanto, me fui al hotel a comer y dormir…
Una tremenda carrera, salvaje, ruda y fuerte, apta para todos quienes de verdad sean duros de cabeza y de corazón potente, mi objetivo era terminar y en el mejor de los casos dentro de los 5 primeros, tuve la oportunidad de ser el segundo, no por ser el más rápido, el que más entrenó o el más capaz, esto fue obstinación, terquedad, cabeza, cabeza y cabeza, convencerme que no hay limitaciones más que las que uno mismo se quiera poner, hoy soy una persona más preparada de lo que fuí hasta la semana pasada.
La naturaleza es ruda, pero al mismo tiempo nos enseña y nos pone en nuestro lugar, estoy feliz de haber terminado, haberme desafiado, compartir con tanta gente linda, recibir y dar apoyo… amo el trail running J

Como siempre, agradezco a mis pilares:
Familia, amigos y alumnos!

Y a los mejores Sponsors:
The North Face                 Outsoul                                               Fénix Light                         
KMP



      Enzo Ferrari

miércoles, 1 de abril de 2015

The North Face, Endurance Challenge 2015



Reporte de Carrera

 Mi carrera comienza siempre y durante casi toda mi vida lejos del lugar del evento, siempre me toca viajar por varias horas, la verdad es que pocas veces he corrido en lugares conocidos para mí. Eso por un lado es maravilloso, me permite ampliar mis espectros conocer gente nueva, lugares y sensaciones, pero al mismo tiempo nunca sé a lo que voy hasta que estoy ahí, muchas veces en el Trail te transformas en un improvisador, en un “listo para todo”, eso es quizás uno de los atractivos mayores de esto, esa suerte de salir a buscar vida….o muerte. Siempre viajo con un bolso muy grande, con mucho equipo, siempre “listo para todo”, se a lo que voy y daré todo para conseguirlo.
Creo que si no fuera deportista, sería uno de esos tipos que se dedican a viajar por el mundo, en bicicleta o a “pata” con mi mochilita pa todos lados, buscando ese “que se yo” que te hace sentir tan bien.

Llegué a Argentina con mi tremendo bolso cargado de sueños, luego de retirar mi kit en un hermoso día algo fresco pero con sol,  hice hora hasta la conferencia de prensa que nos tenía preparado The North Face Argentina, donde estaban los locales Gustavo Reyes, Franco Paredes y Luciana Urioste, el Brasileño Carlo Magno y mi persona. Entre risas y buena onda compartimos unos jugos, hablamos de nuestras visiones del Trail sudamericano, de entrenamiento, carreras… etc, me gusta el ambiente del Trail argentino, siento que en Chile no estamos tan lejos, pero debemos unificar criterios y tomarlo más seriamente.
Tras una rica cena con mis amigos de siempre Renato Eulufi y Cesar Montoya y los de TNFRC, Karla, Yoshy y Nelson, nos fuimos cada uno a dormir, ya con la adrenalina a tope, preparando mentalmente cada centímetro de la carrera, sin saber aún a lo que vas, pero “listo para todo” me quedé dormido a eso de las 11.30 pm… ya a las 2 am sonó mi alarma de desayuno, pan-dulce de leche-plátano y al sueño de nuevo hasta las 4.30 am, donde ya me levanto, un café, baño y listo, a la línea de partida.
A las 6 nos soltaron, salimos varios adelante como si estuviéramos escapando de algo, mi reloj marcaba un ritmo de 3.45 y me sentía muy bien. En un principio iba Carlo Magno a mi lado, luego sentí como se acercaban más corredores, yo ya sabía quiénes eran, no fue necesario mirar, comenzó la subida y mantuvimos parejo el ritmo entre 4,30 y 5… fue un poco agobiante hasta que logré calentar y soltar las piernas… logramos mantenernos a esos ritmos por mucho rato, pero las subidas maltrataban cada vez más (por lo menos a mi), llegó el km 30 y sentí que mis piernas no respondían como es habitual, aeróbicamente iba perfecto, creo que el bajón paso por mi cabeza (pocas veces me pasan cosas como ésta, pero me tenía que tocar alguna vez, esto da para todo y el juego es así)… bajé el ritmo en el 30 y seguí algo más suave donde me pasó un corredor argentino que llaman “el Pela”… traté arduamente de no perderlo nunca de vista, sabía que si se me arrancaba, me alcanzarían otros corredores y mi carrera se volvería un combate más duro aún… logré tenerlo a no más de 50 mts hasta que en el 38 paré, me saqué la linterna frontal, el buff mojado de la cabeza, y me propuse volver a ser yo, cabeza fría y corazón caliente, si el cuerpo no reacciona, lo obligamos a reaccionar, comencé desde cero, con un calentamiento muy suave hasta que en una bajada tomé ese ritmo del demonio otra vez, ese que parte las piedras del suelo dejando las huellas marcadas, ese que duele pero se puede aguantar, ese que cuando no está no me siento conforme.
Ya estoy llegando a la pared del tremendo C4, Juan Manzano (corredor que siguió junto a Gustavo y Franco) se había quedado atrás, el Pela iba conmigo peleándola en esa tremenda subida, por cierto INCORRIBLE… piedra suelta, inclinación, calor…. Estaba perfecta para hacerte sufrir. Llegué arriba solo, ya me encontraba en 3 lugar nuevamente y el control me dice que los primeros están a 15 min, esto no estaba perdido!!
Tras bajar como animal (toro con asma, dicen mis amigos… jaja) llegué al 55k donde la diferencia era de los mismos 15 min, Mauri Pagliacci (un capo) estaba nuevamente ahí, apoyando y tirando buena onda, corrí bajo 4.30 lo que más pude, llegue a tenerlos a 13 minutos, 

pero ya faltando poco menos de 10k para la meta el ritmo volvió a ser bajo, simplemente me fundí… tengo tanto por aprender aún!! Que esto cada vez me gusta más, siento que estoy muy lejos de haber hecho una carrera perfecta, puedo dar mucho más y ya estoy trabajando en eso, muy feliz pensando en Ultra Fiord.
Crucé la meta con una buena sensación, pelee duro contra mis muros, miedos, problemas, dolores…. Ser tercero permite evaluar y ver posibilidades de seguir creciendo, aún no hay techo.
Agradezco de corazón a mis sponsors, amo lo que hago y ustedes son mi respaldo!!
·         The North Face
·         Outsoul
·         Fénix Light
·         KMP
A mi familia amigas y amigos que no paran de apoyarme! No saben lo importante que son para mí.

..Las pocas veces que he ganado no me han enseñado tanto como las veces que no lo he hecho..


Enzo Ferrari.-

jueves, 19 de febrero de 2015

Race report, Futangue Challenge, 60k, Lago Ranco.                      

Mi carrera comienza a la 1 AM, hora donde despierto a tomar desayuno, trato siempre de coordinar para hacerlo 4 horas antes de comenzar.
Sigo durmiendo, y poco antes de las 4 AM, me levanto, tomo mi equipo de carrera y salgo en dirección al bus, que nos llevará a la linea de salida a 7km del lugar de camping.

El día previo en Panguipulli, los familiares de un amigo me preguntaban, como te va a ir? mi respuesta era la misma...voy a ganar... creo que el entrenamiento y la auto convicción me dan la confianza y seguridad necesaria para enfrentar los desafíos que me propongo, siempre bajo la misma premisa, "yo corro para disfrutar"  pero disfruto en la carrera. Antes de eso sufro, y sufro mucho entrenando, la carrera es la fiesta, el premio... y eso claramente hay que ganárselo... no quiero que esto suene "cabrón" ni poco "humilde" es solo que sé cuanto valgo, cuanto me esfuerzo y cual NO es mi límite.

4.50 AM y ya estamos haciendo los primeros movimientos para comenzar esta carrera a un ritmo bien rápido, la organización nos avisa que la partida se atrasará unos minutos, pero que todo está bien, mientras yo tomo mi primer gel (siempre lo hago 10 minutos antes de partir).



Y partió todo, la estrategia era salir a tope, machacar a ritmo y rematar machacando a puto tope, con eso debería andar todo bien y la carrera sería un perfecto entrenamiento para la Endurance de San Martín y para Ultra Fiord..... fuimos varios los asesinos que intentamos salir fuerte, pasados unos 6 km escuché a Cesar, que me gritaba, me dí vuelta y efectivamente las marcas nos enviaban a un costado del camino, un pequeño paso por una subida, con un par de rocas sueltas de unos 3km, al retornar al camino, me doy cuenta que el grupo que nos seguía no era mayor a 3 o 4 personas y que todos los demás corredores siguieron por el camino principal, era muy fácil seguir de largo, yo lo había hecho. Afortunadamente pudimos sobrepasar a todos los corredores antes de llegar al km 30, eso si, tuvimos que exigir un poco mas de la cuenta, cosas que pasan....


Llego a la gran subida, nos esperaban al rededor de 15km solo subiendo, entre un bosque muy verde, maravilloso, con olor a tierra húmeda, texturas, vistas increíbles, los puestos de abastecimiento venían bien, agua y coca-cola (siempre la agradezco)... era llenar botella y seguir, el ritmo era intenso, no había tiempo para contemplar lo hermoso del paisaje, me basé en sentir. Logré una rápida conexión con la naturaleza, la que me trajo la sonrisa de vuelta y me dio ese sentimiento de libertad que busco en cada competencia... luego de esa violenta subida y ya a 10k de la meta había que comenzar la tercera parte del plan, correr a tope nuevamente, aquí me encuentro de nuevo con mi amigo Cesar, que le metió tremendo ritmo subiendo y se me había ido por unos minutos, llego a su lado, me meto a su ritmo, recupero un poco el aliento y comienzo nuevamente a machacar en la bajada, en esta ocasión vamos juntos, hay respeto, decisión y amistad en nuestra actitud, "quiero ganar la carrera, no voy a bajar el ritmo, el que tiene piernas, debe aguantar esto".... al llegar abajo, al lugar de meta, aún nos faltaba subir y bajar el Mayo con un total de 6km y unos respetables 1270 mtsnm....
Entre escaleras, puentes y curvas llegamos arriba de las nubes!! con mucha sed!! de verdad que agradezco cuando hay puestos de hidratación en la cima de las montañas! básicamente fue llegar al paraíso y había coca cola!!!
Hora de bajar, fue casi un salto en paracaídas, no había como frenar, nos cruzamos con todos los amigos que venían pisando nuestros talones, siempre la buena onda está presente en el mundo del Trail, eso creo que es algo para sentir orgullo colegas! y en cosa de minutos la linda meta, con mucha gente gritando y sonriendo.... 6.23 hrs y un conjunto de lindas sensaciones, que los que corren para disfrutar, seguro entenderán.

Agradecer a mi familia, que siempre está presente, ustedes saben que corren junto a mi en mi corazón.
A mi amigo Cesar carrerón Montoya y a Matt Maynard.

 Les dejo mi track de carrera:
http://www.movescount.com/moves/move53277131

Agradezco a mis tremendos auspiciadores:
The North Face.....Never Stop Exploring !!
Outsoul Chile ..... Equipate y Disfruta Técnicamente !!
Fénix Light Chile.... Ilumina tu Aventura !!
                                                                                                                                      
Enzo Ferrari.-

miércoles, 7 de enero de 2015

Ultra Maraton Lican Ray - Villarrica                                                              Enero 2015

Parecía que un iluminado y caluroso día se acercaba en la precordillera Araucana, era el día de la mítica Ultra de Lican, la mas antigua de Chile y primera del año, que une el hermoso poblado de Lican Ray con la gran ciudad de Villarrica, hoy por hoy ámbas un paraiso de la zona lacustre.

Llegué sin entrenar, despues de VUT, terminé el 2014 con 2 semanas de descanso, donde me preocupé de regenerar, dormir y descansar al por mayor, tras un año genial. comencé a moverme una semana antes de la carrera, no mucho kilometraje, un par de trabajos de intensidad, una puesta a punto y vamos, los 70k ya estaban encima y era buen momento para un fondo de calidad, asi comienzo el año de buena manera.

Partimos la fresca mañana junto a Juan Encina los primeros metros corriendo a buen ritmo, un relajado 3.50 en esos casi 7km de cemento, al comenzar el ripio en el camino a Challupen, me vi solo, y a buen ritmo, cosa que adelantaba un buen resultado,

Pasan las horas y el calor comienza subir, yo en pleno parque nacional Villarrica, en un bosque tupido, corriendo por un camino lleno de raices, troncos, rocas y ramas a la altura de la cara, que traban el trote. Estaba solo, ya hace un par de horas, hablé a mi mismo una que otra vez, un poco aburrido, dandole "chocale" a los árboles y ramas, todo bien, piernas medias pesadas, cabeza caliente... ya soñando con alguna vertiente o canal de regadío...



ya en el 40k "la T" venía el único puesto de abastecimiento, comí un poco, y tomé mucho isotónico, la deshidratación ya se sentía, subida de 5k muy caliente y bajada de 5k relajada y fresca con una pequeña brisa, llego al 50k, (mismo punto del 40) y relleno agua, un pedazo de platano, bebida cola y a retomar esos últimos 20k... me propuse mantener un ritmo sólido, ya las piernas dolían un poco y la cabeza pesaba, la insolación fue grande....

En los momentos en que todo duele, siempre pienso en mis siguientes desafíos, todo es un entrenamiento y no es fácil preparar "la segunda mitad de las carreras" osea desde donde empieza a doler y pesar todo, hasta que llegas a la linea meta. Cada instancia de enseñarle a mi cuerpo a tolerar y hasta quizás disfrutar esas sensaciones son un progreso en mi carrera y claramente, éste entrenamiento era una perfecta instancia.
Se acaba el ripio y comienzan los últimos (mas menos) 10k de cemento, donde se puede retomar el ritmo fuerte y comienzas a ver casas, gente, la carrera ya se acaba, hay niños dando vueltas y te miran con admiración, es un tremendo gusto para mi, quizás ser un ejemplo para ellos.
Bajada y recta final, mi familia y amigos están en la meta, apuro un poco el ritmo, cruzo en un tiempo razonable, y me voy a la sombra... fue un buen primer fondo del año, me llévo el primer lugar descontando 30 min a mi sucesor, después de 2 ocaciones anteriores (2011 y 2012), esta vez la tercera fue la vencida, con mucha felicidad, comienzo mi entrenamiento! Futangue 60k y Ultrafiord 100M son mis próximos desafíos.

Agradesco a mis auspiciadores,
The North Face con toda la ropa y equipo para mis carreras.
Outsoul Chile con la mejor implementación outdoors.